sábado, 27 de noviembre de 2010

Cerrado por Derribo

martes, 23 de noviembre de 2010

Para ti/ Por ti

Que el deseo se desprenda por las arterias de las letras para postergar el placer de los fluidos, para conjugar el te extraño con el tenerte. Si tan solo me dejaras tenerte....


Por ti,
que bailo la danza oriental
sobre tu espalda...

Por ti,
para que me beses
hasta las uñas que de nervios de amor
me arranco y echo al suelo,
que del suelo me levanto en tus brazos,
que me elevo entre tu ropas
y mis faldas.

Por ti,
para que me muerdas los muslos,
me aprietes los senos;
para concebir dolor,
porque donde hay carne duele,
donde hay amor duele,
y eso es sentir.

Para ti,
que jamás tus dedos se han escurrido
del llanto de mi vientre.

Para ti,
que te deseo,
que muevo las caderas,
desato el cabello,
olvido el café de la mañana...
 Por ti.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Haiku

Gracias por las correcciones, sé bien lo que es un Haiku. Qué suerte haber tenido la profesora que tuve de poesía.  Decía:" No se limiten por las reglas, hagan su propio haiku, transciendas en los siglos y hagan expresión" A ella le agradezco, bella con sus siete bufandas de colores.

Cristales:
esperanzas en sílabas
Pájaros uruguayos
mesas de noche



Que no se oculte el sol
cuando quieras
besar las estrellas

sábado, 20 de noviembre de 2010

Tus piedras al río

Sí, directamente así, cuando se debe compartir, que maldición, que ambición, que ramas secas en los labios. Una hora se pasa, vecinas al teléfono, marineros al viento, tú en mi cuerpo imaginario, a su cuerpo real. Para A: que sepa que los deseos se terminan echando las piedras ardientes al río.

Cancela esta noche cada beso que te resto,
cancela mejor los que le das.

Golpea las piedras de nuestra espalda
para que hagan chispas continuas
entre vapores quemados.

Cancela las caricias que te niega,
amarra el rojo de tu naríz
empácalo en tus venas
y transformalo en blanco final sobre mi ombligo.

Como hogera en las mañanas;
se extingue, sopla la brisa
despega el polvo
y se va.

Permiso llevas.
Ahora entrégale las caricias,
los besos,
la normalidad.

Complicidad de palabras
con cuerpos imaginarios,
piedras al río,
tus piedras al río.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Comentario

En susurro silencioso (redundancia vulgar de mi perspectiva desorientada): 
encontré un par de tacones,
conocí un amor por las aceras, 
lo perdí por las calles. 

Me quité los tacones,
miré desde abajo... subí a ellos de nuevo,
me hice otro color, otra tristeza... 
perdí la "tapita" de un tacón, caminé a lo "chueco",
fui al tapicero, y salí de nuevo con ellos. 
¿Amor nuevo? No! Soledad con altura!
Adoro la soledad tanto como los tacones, 
sobre todo si van a la par 
con el color de la taza de café nocturna.

jueves, 18 de noviembre de 2010

De fin a principio

¿Y qué pasa si después de caer me trepo por las paredes agrietadas, como hiedra y vuelvo a penetrar en tu alma que se hizo hoy azul y triste? 



Hazte silencio
un segundo...
saber qué pasa
y a la vez escapar.

Me escondo en
los hongos de circulos blancos
que al mirarme me ofreciste.

Las copas siempre interviniendo.
Tinto y tallarines.
El sepia de tus ojos,
aunque te descubrí en blanco y negro.

No es decir adiós,
es saber qué pasa
y a la vez escapar.
"Saltar a la nada contigo"...

Saltar no bastaba;
había que caer

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cosas que no hago

La noche no es impedimento para correr
Bajo una excusa se sale de la habitación;
A buscarte,
En un rocío,
O en los cigarrillos que no fumo
(¿No fumas?) -Sorpresa-

Me encuentro con que la hora no es la misma
Las calles no son las mismas
Tú no eres la misma que antes me acarició
En un encuentro lejos de la frontera de mi propia espalda.

El paladar me tiembla,
Qué extraño trabalenguas decir que hasta las rodillas.

Así quisiera que me veas, desde mis cejas
Hasta mis rarezas.

He olvidado el sexo,
Este no soy yo…

lunes, 15 de noviembre de 2010

Dos poetas no pueden juntarse, dos desconocidos, tal vez...

Jamás tengo un título para aquellas cosas que escribo siempre con la pesada sensación de que la belleza de lo desconocido se rompe cuando conocemos la rutina... Dos poetas no pueden juntarse, dos desconocidos tal vez... 

Dos poetas se encuentran
En una habitación mágica:
Sin muebles,
Sin nostalgias.
Híbridos, flotantes.
Una habitación de oscuro resplandor
Que se cierra
A través del borde de las sienes.
Versos,
Lluvia de placeres fugitivos
Que ni las arrugas quieren vaporizar.
                (El Triunfo)

Abren y cierran la puerta:
Transeúntes, ropas colgadas,
Cafés de mañana,
Viejos amores,
Amores recientes,
Poesía triste,
Rutina, rutina, ya sabemos quienes somos.
Las arrugas apagan las velas,
Los candelabros de empolvan.
                (La Derrota)




Dedicado: a Dos poetas que se juntaron para no conocerse jamás

Una historia en pocas palabras

"Una historia en pocas palabras" fueron las palabras de una persona que hizo comentario sobre este escrito publicado primero en Facebook. Lo dejo por acá, aunque pocos lo lean. Para E.A, que sepa que las despedidas saben también a pan y vino


Todavía me debes 

las sandalias de prostituta 

que querías regalarme y que yo, 

con toda delicadeza rechacé, 

pero que desde esta esquina comienzo a desear! 

Te tiro besos escarchados 

y te dejo en la mano 

mi olor a perfume de catálogo....

domingo, 14 de noviembre de 2010

Tan cotidiano como la espera

La sopa de auyama
caliente,
el humo acariciando la nariz,
la gripe retorcida,
el mantel tejido,
las flores amarillas;
el canto del ave enjaulado
en la casa de al lado.


El ruído de las motocicletas viejas,
frente a la casa oscura,
tejas gastadas,
frental verde, ventana azul.

Desde acá puedo mirar el momento
en que tus cartas llegan
pasivas
y delirantes de deseo,
donde describes tu amor en mis caderas.

Me quemo la lengua,
voy corriendo,
llegó el correo:
"Tengo que salir a dar unas vueltas
en unos minutos,
pero luego vuelvo.
igual estoy prendido a vos,
te pienso, te imagino, quiero besarte"

Se hace silencio,
el ave sigue atormentado mi espera.
Lavo el plato,
voy hasta mi silla blanca,
tomo un respiro,
de nuevo a esperar.
Seguiré mirando el frental verde-azul
de la casa oscura
y que las bajadas y subidas de las motocicletas
cuenten los segundos en que espero por ti.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El que te debo, el de la discordia

Poetas incomprendidos, poemas malinterpretados, personas descontroladas. Quitarse el vestuario algunas veces es mal interpretado también. "Las cosas son como son, y no como están": una mesa es una mesa, pero jamás dejará de ser madera. Para E.A


Desnuda...
Si me desnudo ¿Te desnudas?
Hace un tiempo conocí los lunares de tu espalda.
Tu sonrisa macabra,
tu pecho desolado.
Ahora te encuentro para preguntarte
¿Tu palabra también se desnuda ante mi?
¿A mis pies que amas,
a mis uñas que acaricio en mis ataques de nervios?
Decir te extraño...
decir te extraño cuerpo, decir te extraño niña.
Decir parece ser mejor cuando se desnuda,
cuando tú te desnudas.
El cuerpo al natural,
la mente al natural,
tu amor desnudo en mi ombligo.
Te extraño niña de mente desnuda.

Así de sencillo

Entiendan que esto sólo es metafórico. 
Uno solo puede ser el rey de sí mismo. 
Yo llevo la corona 
y cuando el bufón no me causa más gracia, 
lo desplazo de mi reino 
y lo sustituyo por otro.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Símbolos de Quimera

Cuando soy poesía, soy hombre
a veces mujer.
Un andamio de tristezas,
una corona de vanidad,
el mueble roto del indigente de tu esquina,
como trono de bruja
y cetro de malicia mentirosa.
Si esto fuera un poema penetrante,
habría redoblantes de suicidio,
trompetas de salidas,
cuerdas de esperanza.
Sucede que no soy poeta,
ni hombre, ni mujer, ni poesía,
sino el sorbo de mi propia queja
pidiendo palabras de armazón,
arrancando tus cejas para soñar que existo,
dramatizando mis sueños para crear los tuyos.
Un día te verás enamorado de mi...

martes, 9 de noviembre de 2010

Chicharra

Aunque de celos pueda vivir la chicharra,
amante de alas vacías,
trepar el árbol sin hojas,
caminar por su savia,
me deslumbro en su sombra.
Después del canto en llanto,
aprende a adherirse en su seca piel,
y yo desde sus raíces, reposo y contemplo,
analizo el suicidio
de sus palabras en soprano,
toda la noche...
¿Cuál es la razón de la opera
ofrecida por la chicharra?
Desfigurando mi corazón, sigo contemplando.
Desprendida por la lluvia
me he ido y no sé luego qué sucedió.
¿Cuál es el final de la chicharra?
Morir, cantando, incesantemente...
Me iré a cantar

lunes, 8 de noviembre de 2010

Parece un Final

Tus lágrimas en el vientre de mi pantalón.
Tus rodillas atadas al piso color crema.
Los espejos acosando mis ojos;
el taxi no vendrá.
Ocho disculpas en posición fetal,
somos más de lo que aparentamos ser.
Te repones de inmediato,
un juego de propinas.
Confundido... parece un final.
Negado.

Al espejo con el cepillo en la mano,
el abrazo a espaldas: ¿Se terminó?
"No sé..."
Al lado no hay gritos de pasión. ¿Recuerdas?

Me tomas de la mano. Un beso.
No llores,
los cabellos que cayeron al piso
no tambalean el mundo de los que se suspendieron
para descansar.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Delirios

La barata opresión de un mundo sin fantasías, sin realidades, materialista, sin comprensión. Entre todo eso, y más; Yo!  (Este va dedicado a un no-amigo que después de todo logro describir con poco de el, con mucho de mi. Seres parecidos, pero irritables)



Cada dia que despierto
y camino bajo la lluvia,
Cuando Dios ha pretendido
pisar el pasto,
logro llegar y encontrarme
tirado en penumbra,
atado a las nubes de mi melancolía.

He logrado entender que no soy yo,
es el resto del mundo;
se hace inerte,
inservible a mis expectativas
a mi ego de rey, de grandeza,
de aguda pasión.

Cuando tengo palabras enmarcadas,
que nadie comprende
que muchos ignoran
y que finalmente muchos otros
echan a un lado,
soy quien debo ser
bajo el centro comercial que es este mundo.

Hoy soy solamente yo,
y el resto del mundo
carencia debajo de mis descalzos pies.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Costumbre y miedo

Las veces que conté las posibilidades de quedarme solo, fueron las mismas veces que me acostumbré a estar en tu compañía, en tu ruido, en tu vacío, en tus besos, en tu respirar. Hoy prefiero estar solo, en silencio, rodeado de mi, con mis labios carentes y resecos. Es mejor así.

El beso azul de la noche
no lleva los platos a la mesa.
El mantel insípido,
en llamas junto a la biblioteca
quema los libros
y las fotos en cajas de cartón.
Agua de tus ojos
escondidos a contra luz
van sin prisa hasta la pared
donde dejas una marca de euforia en rojo.
Desolación.
Al menos ha disminuido el fuego.
Otra sombra en el piso.
Nos tomamos de la mano
y vamos sin cena, sin libros, sin amor.
Es hora de descansar