viernes, 27 de enero de 2012

La tarde del viernes no tiene mayores detalles

"Chaque mois se joue dans des cycles différents/ C'est marrant, ces remous
Qui m'animent à travers le temps, d'un état à un autre/ J'oscille inexorablement
Par les temps, je cours à l'équilibre..."


Le mentí, no eran 65 lunares. Conté sus marcas de mujer joven en búsqueda de refugio.
Mentí, no eran seis meses sin tacto, y jamás leí completa sus letras ni cartas hasta el día del cartel rojo.
Mentí al decirle que su pecho era suave y que sus muslos me hacían suspirar al chocar contra mi pelvis de paranoico, contra mis dientes torcidos.
Usé las mismas citas, poesías  y canciones para ella y para las putas de la calle frente al teatro abandonado del centro... parte del consuelo a la soledad.
También las usaré en Buenos Aires...

Lo supe la mañana del viernes en la mesa, con el jugo, las servilletas marcadas con huellas dactilares en grasa y sus ojos tras los cristales, ella también lo sentía. Le fait est que l'effet se reflète.
No hubo amanecer abrazados. Ni vinos, ni poesías. Entonces la besé en las escaleras, con la lámpara casi quemando los cabellos sin lavar y el espejo mostrando la espalda. El ambiente de enero y la almohada en la mano izquierda: recordé el día que dijo "ven" y caí en cuenta que no sentía nada.
La tarde del domingo sólo trajo ese detalle.

A las chicas que me gustan, porque hablan francés... y se tragan los mosquitos del café. Et aussi pour mon amour.

1 comentario:

protervidad. dijo...

Est ce les amant ne pas suis le mots?; non, elle n'est pas de l'os, vous aviez l'sacrifie... vous etré tout femme qui en la peaú avez écrite une histoire..