miércoles, 7 de septiembre de 2011

Partes...

Quiebro las ventanas para que entre la brisa,
también por mis venas el soplido abundante
del líquido agridulce.
respiro,
me encuentro en partes,
muero en partes,
entienrro las partes en cajitas de pastillas para dormir
y me vuelvo a encontrar a la mañana siguiente,
intacta, despierta, con los ojos mas grandes
y la piel más caprichosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y si, nos encontramos al día siguiente como ese poema que ya ni siquiera nos desalienta un poco?

El capricho de la piel, los abismos rotos, siempre son grietas...