sábado, 23 de enero de 2010

En Noches

Hay noches en que vemos el rostro de ese alguien. Hay noches en que la oscuridad no lo permite. Pero hay noches en que vemos en ese rostro un desconocido que en silencio aparenta seguir siendo el de siempre.

Muchos tacones negros
ensucian la acera de tu espalda.
Se enconden más las venas
de tus noches invisibles
La amas.

Cansanción, tensión.

Las flores amarillas en la mesa.
No dices nada, para no herir

Son las tres de la mañana
Sólo la amas. No tiene que saber
aunque lo pueda imaginar.

Ella te conoce
Tú, la amas

Cuantos pies descalzos
se habrán posado en el garaje
de su ombligo?

jueves, 14 de enero de 2010

Para el chico de la yerba

Aunque lleves sombrero. Aunque no quede vacio. No es esto ninguna respuesta, es sólo el sonar de las cucharas en la mesa y las canciones apagadas que abren los recuerdos. Y vuelves, espero que sea para quedarte.


Un luengo camino nos llevó
entre las risas y el sol
por la orilla de la playa.

Podíamos ver, a pesar de ello,
entre montaña y montaña todo nuestro alrededor.

Tu risa draconiana hacía eco entre las olas
que aspiraban tus pies de Hobbit escapado de un libro de cuentos para niños.

Tus dotes jacarandosos emanan luces y muecas
que descubren tus secretos y mentiras piadosas.

Chico de yerba, me trastornas la paz
aún en el paraíso.

Palurdo.
No dejaras de ser quien eres
Estas lejos de personalidades ensayadas y retraídas.
No me llevas de la mano porque no somos de "esos".

Vamos con nuestra botella de vino
durante tres días, trago a trago
sin vasos ni lujos.

Tanta procacidad escondida en la noche que llega
entre el humo constante de tus cigarros,
entre el vino que moja tu lengua y se mezcla con mi saliva.

Esta mirada que piensa en tu perfección
no puede parpadear otra cosa que la tontería del amor.
Hoy no eres más que el garabato de mi frustración,
quien prolonga mis angustias,
quien no me deja dormir.

Hoy eres de quien me escapo siempre en dirección contraria.
Gracias por venir!

miércoles, 6 de enero de 2010

Beata Cascabel

Escondida estaba
entre lo pesado de su maquillaje.
esquina rota
mujer de vicios
niña de encantos.

Se hace grande su sonrisa
dientes imperfectos
uñas frágiles
cama sin sábanas.

Calla, que escucharte no le hace bien!

sombra marchita
olor de paredes húmedas.

Labios resecos
encajes negros
noche descubierta
mujer de flores amarillas
pecho de cartón, senos pequeños.
que no diga nada más, que no le hace bien!

Nunca encuentra un final

lunes, 4 de enero de 2010

Todo lo que no hicimos escuchando el Kosmic Blues

Sólo empecé por decir una tontería. Realmente hay muchas cosas que siempre nos dan la esencia del recuerdo de situaciones malas o buenas o hasta de las cosas que carecen de importancia. Luego de escribir esto, sucedió que otra vez tuve que ponerme celosa. "Mi Janis" eh! Celos, si!

Ni azúl, ni cósmico, ni sé de qué y me causa gracia,
pero sabes mi amor
hay muchas cosas que no hicimos escuchando el Kosmic Blues
Como darnos el primer beso,
aunque el primer beso te lo di yo
y no recuerdo que estabamos escuchando.
Ni cuando hicimos el amor por primera vez,
aunque fui yo quien te hizo el amor
y si recuerdo lo que escuchabamos.
Tampoco lo escuchamos al ir a otra ciudad,
ni cuando fuimos a los conciertos,
ni cuando me ibas a buscar en las mañanas para ir a clases,
las clases donde nos conocimos,
ni lo escuchabamos cuando tuvimos la primera discusión.
Tu cantabas el Kosmic Blues y amabas a Janis.
Siempre mirabas sus fotos en los discos
y luego a mi, para ver mi expresión de tonta.
No nos dimos el beso de la muerte escuchando el Kosmic Blues
pero si recuerdo la calle donde lo hacíamos.
Esta noche, a eso de la una
escuchando el Kosmic Blues
recordé mucho de lo que hicimos
mientras  no escuchabamos esa canción
que un día te hizo llorar y que justo ahora me hace llorar a mi.
Sólo te recuerdo cantando y diciendo "Amo a Janis"
y a mi muriendo de celos.
Y esta noche,
si estuvieras aqui estaríamos escuchando el Kosmic Blues
pero tampoco será.