domingo, 22 de noviembre de 2009

Tu miedo o el mio

No espero absolutamente nada de comprensión. Este es uno de esos escritos que llevan a la malinterpretación que despues de todo a mi me satisface. Del amor y el sufrimiento sacamos cualquier desvío, pero al final y despues de tanta tortura alguien prefiere darse de alta...........y se va.

Si a mi paz le diera tu muerte, sentiría satisfacción
Tranquila niña! No llores, sólo estoy meditando

Si torturar tu pecho con clavos y martillo
hasta llegar a tu corazón y desangrarlo, me daría calma,
ahora mismo comenzaría a dessbotonar tu camisa

No! no sufras niña. Este es un pensamiento en voz alta

Cuantas veces has podido quedarte conmigo?
Dejame mirar las oportunidades en estos dos años que han pasado
con tantos vaivén (...)
Niña; debiste pensarlo mejor!

Si a mis ojos le secan la melancolía tus fluídos,
no tiembles mi niña
no peso tanto como me has pesado tu.

No! no intentestes desatarte! Yo lo hago,
Sólo dejate abrazar.

Qué lástima mi niña de ojos grandes,
mi niña de cabello enredado...
tanto me has hecho pensar, imaginar y meditar como sería el fin
y nada más que con un fuerte abrazo
ya dejaste de respirar

1 comentario:

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Me extraña que con esa carita no hayas conocido el amor, de lo que estoy seguro es de que te habran amado y mucho... pero dejo el tema fisico para decirte que me ha gustado mucho visitar tu blog,que escribes desde el estomago y eso es lo importante, lo que le da fuerza a los textos.

Agradezco tus visitas y tus comentarios, un abrazo.