Jamás tengo un título para aquellas cosas que escribo siempre con la pesada sensación de que la belleza de lo desconocido se rompe cuando conocemos la rutina... Dos poetas no pueden juntarse, dos desconocidos tal vez...
Dos poetas se encuentran
En una habitación mágica:
Sin muebles,
Sin nostalgias.
Híbridos, flotantes.
Una habitación de oscuro resplandor
Que se cierra
A través del borde de las sienes.
Versos,
Lluvia de placeres fugitivos
Que ni las arrugas quieren vaporizar.
(El Triunfo)
Abren y cierran la puerta:
Transeúntes, ropas colgadas,
Cafés de mañana,
Viejos amores,
Amores recientes,
Poesía triste,
Rutina, rutina, ya sabemos quienes somos.
Las arrugas apagan las velas,
Los candelabros de empolvan.
(La Derrota)
Dedicado: a Dos poetas que se juntaron para no conocerse jamás
Dedicado: a Dos poetas que se juntaron para no conocerse jamás
3 comentarios:
Lu, mátame un ratito, anda...
:) bellísimo lo que has escrito.
besos, miles.
Tal vez ni triunfo ni derrota
Tal vez no todo tan todo, ni nada tan nada
Tal vez
Triste y hermoso poema
Beso
Los escritores que se aman, se aman en líquido, en manchas, a goterones, a gritos de gargantas muertas...
Eso de poetas, es el desastre de una naturaleza escrita.
Muy bueno
Publicar un comentario