Siluetas cerradas y abiertas,
locuras hermosas.
Azules venas,
libres de ansiedad.
Comer del líquido,
lamer del polvo.
Apartar con las pupilas
los viejos agujeros.
Sufrir el dolor, sufrir el amor.
Vamos a unir tu instinto asesino
con mi perversión,
en una habitación,
en una sala de psiquiatría,
en un banco de confesiones.
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