miércoles, 29 de diciembre de 2010

Memento Mori


Temblando por el odio de que seas 
un dios anhelando la muerte,
tus ojos son de tinieblas
escondidas en huecos de ratas infestadas.

El daño entre los dientes,
lenguas con vida propia.

Desde tu cielo mirando por encima de ti,
tu cetro adormece mis tentáculos
penetrando entre tus dedos,
me has debilitado mil veces.

Pie clavado en espigas de malicia
Inmortales soñando entre grises 
largas vidas
y tú,
besando la muerte
Dios de nadie, Dios de mentiras.

Recuerda que no eres inmortal, ni tan siquiera un dios.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Apersogarte

"Ya no quiero soltarte, pero hagamos algo
yo cierro los ojos, y tu te vas corriendo y no los abro hasta que esté segura que no volveré a verte"


Mientras los niños corren en la calle,
las piedras se elevan
y el viento que pinta mi cara me recuerda a ti;
apacible, inerte, ausente, incalculable, desconocido.

Crecen mis uñas como ramas asesinas
y me amarran los ojos.
Aquelarre de inocentes magdalenas que te enamoran
y se acercan mas a ti,
y mis pies quedan por fuera.
Celos invertidos.

Me dices que no,
cortas los eslabones
y yo sigo sofocada con el rimel azul
desangrando mi nariz.

Apareces en el verde del asfalto,
el verde entre el papel que lames al principio
y anhelas con el último jalón.
Mis piernas abiertas...


Inconsciente de ojos magenta:
Violarte, amordazarte, herirte.
Desprecio y placer de tu crueldad en látigos,
llamado de ángeles,
y tu eyaculación corta mis uñas,
recoge la sangre, te hacen libre.

Ya puedo respirar

jueves, 23 de diciembre de 2010

Sin título aparente

Una mezcla de sentimientos, falta de definición, decisión, encuentros. Bajo las escaleras y miro el desastre en casa, ni tu ni nadie, ni palabras ni caricias. Nadie me ha dejado, son solamente momentos de melancolía. Que no haya confusión...

Mientras las ramas del techo se caen a pedazos,
las botellas de vino se cubren de cenizas.

Las paredes blancas,
vestigios de paladares hambrientos,
y tu, escribiéndole a la Luz.

A esta hora de la madrugada
da igual que el mundo se comparta
con personas de veintiocho o treinta y cinco,
a uno de dieciséis o cuarenta y uno.

Así me levanto tranquilo,
paciente,
desempolvo las botellas, las quiebro contra el suelo
ahí me recuesto y comienzo a lamer el vino,
recordando como se toma el agua de tus pechos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Despedidas inconclusas

Yo que no pienso mucho
pienso restar lo que me das
para sumarlo con lo que te doy
para que quedemos en lo mismo.

Cuando llegaste aceptaste besos,
te vas y te los llevas,
una mueca de "adiós, adiós adiós"
y me preguntas:
"¿Cuantas veces más nos diremos adiós?

Si cuentas con eso, por mi,
uno más, o dos si quieres,
para esperarte en la esquina de mi casa,
caminar y llegar donde respiramos
y transpiramos verde y tierra,
(tú sabes de lo que hablo)

Pero como no pienso mucho,
no tengo nada que borrar,
ni recuerdos que atesorar,
igual mañana tendrás que verme
y tú si habrás de pensar
en que te quedaste con los besos pasados,
pero no con los labios presentes.
Adiós, otra vez, te dejo para que lo pienses.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Cadenas

Si me dejaras decirte,
-por favor dejame decirte-
que mis círculos transparentes
se hacen oscuros, se estan cerrando.

La esperanza se reía cuando
tus palabras graciosas se acostaban sobre mi espalda.
Con sonrisas tus ojos cepia
me miraban sin estar.

Las palabras eran fuentes,
fluidas y rápidas,
así como nuestra parada de silencios
sorpresivos.

Si me dejaras decirte,
te diría que esta mañana
cuando abrí los circulos,
los pinté de nada,
pensé en ti,
en el mismo día que decidiste
sentarte "casi" frente a mi
para escribirme poemas felices
que ataron cadenas tristes.

Quisiera decirte más, pero este
es uno de esos poemas.