domingo, 24 de octubre de 2010

No me gustan los lunes

Segregas las páginas de los meses, la ira entre los zapatos. Como correr y saber que después de todo hay alguien que te detiene y no te deja huir sola, sino que huye contigo. Hoy no fuiste tú, pero no me he ido, esperando que decidas alcanzarme. 

No me gustan los lunes.
Y mira que soñé que saltaba por una ventana
de doble hoja, como las que no hay en tu casa
como las que no hay en la mía.

Y mañana el aniversario inesperado (...)

Mientras hoy laten tus entrañas por tanto dolor
se encienden tus orejas
y yo me quedo pensando si quiero ser
sordo, asesino o pirómano.

El que va danzando mientras se cae la casa,
el que de desangra al caer al piso.

Pero te digo que los lunes no me gustan.
Se siente más fuerte el dolor de los golpes de ayer.
Los domingos son de tragos,
tal vez de sacrificios y conflictos,
pero los lunes comienzas los recuerdos,
las resacas.

Te haría feliz caminar descalzo
sobre la piel de otros
cuando tus ojos enrojecen,
cuando se te acaba la paciencia.

Me queda una sonrisa para regalarte,
el miércoles,
porque no me gustan los lunes.

lunes, 11 de octubre de 2010

El Sofá

 Así de pronto alguien, que aparece de la nada, te hace sentir, de la nada, te hace escribir, de la nada, pocas frases que se llevan desde el corazón a una respuesta sincera… Preguntas que no relacioné más que con el amor. Yo, incomprensible y abstracta, como siempre.

Quiero que me acompañes
Luego de volver de tu trabajo,
Cada noche
En un pequeño sofá
Que compremos
para estar más cerca…

Si me dices que sí quieres casarte conmigo
Ahora mismo me invento
Colores cálidos y cómodos
Para concentrar nuestro amor.

Me hago un inventario
de tormentos y risas,
de sudor y helado derramado
para este sofá.

Dime cuando te vienes
A hacer incandescente la esquina
De mi oscuridad
Y sentémonos hoy mismo en el sofá
A planear
La eternidad de nuestra vida.

viernes, 1 de octubre de 2010

Animal en vuelo

Otra abstracción de mi perturbada mente que se desliza entre la locura, ser extraña y amar. Otro lado del amor, otro lado para cerrar los ojos y tocar.

Viaje en caballo,
en nicotina vamos,
                    la que no he visto.

Y su frondoso cabello
tropieza mi cara como un arañazo
que acaricia mis orejas de amar,
                   de andar, de buscar.

Haces con la mano un inmenso fondo
sembrado de negro...
lo que vamos aspirando del humo
está dejando un vacío detrás de nosotros
                    indicando el asecho adelante.

Tu larga cola atascó mi cintura
en veneno seco de tus labios
penetrando mi ombligo,
                 sentirme animal, hacernos salvajes,
con tu mirada invitando a seguir, no parar.

Techos goteando aparecen.
Escamas en el aire
acabamos la nicotina transpirada entre piernas.

Te amarro a mi lado derecho.
Es tiempo de reposar las manos sobre el vientre sonrojado.
Tiempo de descansar.